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Facultad de Ciencias VETERINARIAS

Entrenamiento de perros para la detección de SARS-COV-2 en personas

 

Desde que comenzó  la pandemia de COVID-19, la Universidad de Buenos Aires ha participado en diferentes iniciativas destinadas a realizar nuevos aportes que permitan contrarrestar sus efectos.
En esa dirección, nuestra Facultad de Ciencias Veterinarias (FCV UBA) se encuentra desarrollando un nuevo proyecto multidisciplinario centrado en el entrenamiento de perros en la detección de casos positivos del síndrome respiratorio agudo severo tipo 2 (SARS-2), que produce “enfermedad por coronavirus” (COVID-19).

Los perros tienen 300 millones de receptores olfativos, y 6 millones los seres humanos. Esa extraordinaria capacidad olfativa ha sido empleada para detectar sustancias como estupefacientes, explosivos, divisas, alimentos en las barreras sanitarias, además de la búsqueda de personas con vida en desastres naturales y estructuras colapsadas, restos humanos en identificación forense o criminalística. 
Más recientemente, se ha avanzado en el mundo en el entrenamiento de perros en otros tipos de detecciones relacionadas con la salud humana. Hoy hay perros que pueden detectar episodios de hipoglucemia, tuberculosis y diferentes formas de cáncer (pulmón, mama, próstata,  colon y melanoma).
Para ello, se los entrena en el reconocimiento de sustancias que libera el cuerpo humano al enfermarse y que los perros pueden percibir. Las razas que más frecuentemente se han utilizado son Pastor Belga Malinois, Labrador Retriever, Pastor Alemán, Sprigel Spagniel, Border Collie, entre otras. Los tiempos de entrenamiento varían de acuerdo con el animal, atendiendo a su ritmo de aprendizaje para preservar su bienestar. 

En ese marco, nuestra Facultad se planteó la posibilidad de entrenar perros en la detección de personas afectadas por el SARS-CoV2.
Como antecedente, la Escuela de Medicina Veterinaria de Alfort (Francia), bajo el programa "Nosaïs” ─programa de enfoque científico que adiestra perros para la detección médica─ ha comenzado una investigación sobre COVID-19, con resultados alentadores, la que lidera el Profesor Dr. Dominique Grandjean.
Nuestro objetivo desde  FCV UBA es incorporarnos al proyecto, adaptándolo a las necesidades locales y sumando evidencia científica acerca de la capacidad de los perros para detectar personas afectadas por COVID-19. 

 

Coordinado por la Secretaría de Extensión y la Dirección de la Especialización en Bienestar Animal de la FCV-UBA, el programa se encuentra en la etapa de diseño y planificación, muy próximo a dar inicio a las prácticas con los perros. El equipo multidisciplinario que trabaja en su desarrollo está formado por profesionales de diferentes áreas de nuestra Facultad.

El entrenamiento de los canes será llevado a cabo por los profesionales de la Escuela de Adiestramiento de la FCV, que depende de la Secretaría de Extensión de la Facultad. Para este proyecto se recurrirá a animales ya entrenados en la detección de otros olores, con preferencia de explosivos, ya que estos perros realizan una forma de señalización del olor compatible con la requerida en esta tarea. Por lo tanto solo, el énfasis estará puesto en que aprendan a identificar  y memorizar un nuevo olor.

En la actualidad, se realiza la coordinación de la provisión de las muestras, etapa que incluye garantizar las normas de bioseguridad en la obtención y traslado de dichas muestras hasta las instalaciones  donde se realizará el trabajo con los canes. El comité de Bioseguridad de la FCV UBA será el encargado de implementar el protocolo de manejo de las muestras y de las medidas de seguridad dentro del predio, tanto para el personal como para los animales.

Las muestras serán almacenadas en condiciones adecuadas de temperatura y humedad hasta su utilización. Al momento de iniciarse los ensayos serán colocadas en dispositivos especialmente acondicionados para que los perros puedan identificar los compuestos orgánicos volátiles de cada una de ellas, llevando a cabo así los aprendizajes que les permitan  reconocer las muestras.
El protocolo prevé medidas para garantizar que durante el entrenamiento para la detección de muestras provenientes de pacientes SARS-COV-2 positivos no exista riesgo de exposición al agente viral. Asimismo, la toma de las muestras que serán utilizadas para la detección de los canes será realizada por personal de salud, bajo un riguroso proceso. Si bien las muestras provendrán de pacientes que cursan la enfermedad, serán muestras de sudor, donde no hay presencia del agente viral; sobre gasa estéril, serán depositadas en envases herméticos. 

El adiestramiento en la detección de olores se realiza a partir de un aprendizaje asociativo mediante el cual el perro aprende a reconocer un olor que le dará acceso a su juguete o alimento de su agrado. Al encontrar el lugar con la muestra positiva el perro lo indicará con una conducta específica (por ejemplo, sentándose y dirigiendo su mirada hacia ese dispositivo) recibiendo así la recompensa por esa marcación. Luego deberá discriminar entre muestras de pacientes positivos y negativos, marcando los primeros, e ignorando a los segundos.
El proceso de entrenamiento, que demanda entre 6 y 8 semanas, incluye la posterior convalidación y aplicación de las técnicas.

Hasta la fecha, las pruebas realizadas en Francia arrojaron un resultado altamente efectivo en cuanto a la capacidad de los perros de identificar las muestras, cuya efectividad ha sido valorada entre el 86% y el 100%, según el ejemplar canino. Frente a estos resultados, nuestra Facultad busca avanzar en las siguientes etapas para poder concluir en una aplicación directa en la detección de pacientes positivos al COVID-19 mediante el uso de canes.

Este método permitirá realizar un testeo de bajo costo y de resultado inmediato, permitiendo así asignar más eficientemente los test de laboratorio a quienes hayan resultado positivo para los animales. Queda aún por demostrar si los perros serán capaces de detectar las muestras de personas asintomáticas positivas a SARS-COV-2. 
Integran el equipo de trabajo que elaboró este Proyecto, las especialistas Paula Carancci y Florencia De los Santos, por la Secretaría de Extensión, Guadalupe Álvarez, por la Carrera de Especialización en Bienestar Animal, Daniel Pazos, Ariel Zapata, Nora Chiesa y Héctor Lorenzo, por la Escuela de Adiestramiento Canino.