Nuevo equipo de anestesia de última tecnología, en los quirófanos del Hospital Escuela
Un equipo de anestesia de uso específico en veterinaria ha sido recientemente incorporado al Servicio de Anestesiología del Hospital Escuela. Cuenta con un vaporizador de precisión tipo Vapamasta de última generación, dos circuitos paciente y un respirador automático que permite ventilar mecánicamente a los pacientes.
“La incorporación de este moderno equipamiento, que ya se encuentra en uso en los quirófanos del Hospital, contribuirá a mejorar los procesos de enseñanza en los niveles de grado y posgrado, introduciendo a la vez mejoras en la calidad de la atención que reciben a diario los pequeños animales aquí asistidos”, destaca la médica veterinaria Adriana Duchene, directora del Hospital Escuela de FCV UBA
Al igual que mejoran otras tecnologías, también lo hacen los equipos de anestesia. En comparación con la tecnología anteriormente empleada en el Hospital, la nueva ofrece mejoras sustanciales en cuanto a la administración de los anestésicos, así como la posibilidad de ventilar mecánicamente a los pacientes, mejorando los procedimientos anestésicos.
“La máquina “respira” por el paciente; esto es, suministra, el oxígeno y el gas anestésico requerido en cada caso. De esa manera aseguramos que el paciente reciba la adecuada cantidad de oxígeno y gas anestésico, haciendo más eficiente y seguro el procedimiento anestésico”, dice el médico veterinario Eduardo Esjaita, jefe del Servicio Anestesiología del Hospital Escuela.
Esjaita explica que en el quirófano se usan diferentes tipos protocolos anestésicos que varían en función del estado físico del paciente, considerando por ejemplo antecedentes de patologías preexistentes, tales como daño cardíaco, renal, hepático o pulmonar, lo que hace necesario realizar ajustes en la anestesia según las necesidades particulares de cada animal.
“Todos estos factores y otros más son analizados cuidadosamente antes de la cirugía. En la máquina anestésica se utiliza como agente anestésico por vía inhalatoria el isoflurano y otros fármacos que forman parte de un protocolo balanceado. En cada caso se emplea un protocolo anestésico a la medida de cada paciente”, señala el especialista.
De diseño exclusivo para uso veterinario, el equipo de anestesia fue adquirida con fondos propios de nuestra Facultad. Las prácticas en quirófano, −que tienen lugar en los tres turnos, mañana, tarde y vespertino−, suelen iniciarse durante el cuarto año de la carrera, para profundizarse luego en el ciclo superior, durante las PPS, y en los cursos de posgrado.
“Nos genera enorme satisfacción que los alumnos puedan poner en práctica los conocimientos teóricos-prácticos que lo que los docentes enseñamos desde la Cátedra. Sin duda la nueva adquisición va a mejorar el proceso de aprendizaje de los alumnos, además de mejorar la atención de nuestros pacientes”, concluye Esjaita.
