El Servicio de Oncología del Hospital Escuela incorporó una cabina de bioseguridad
El Servicio de Oncología del Hospital Escuela ha incorporado una cabina de bioseguridad Peet Lab que ya se emplea en la preparación de drogas de uso en quimioterapia.
Este tipo de medicamentos suele ser adquirido bajo la forma de liofilizado, esto es, se lo somete a un secado por congelación con el fin de eliminar el agua. Para poder aplicarlas a los pacientes a través de un sistema de suministro endovenoso es necesario diluirlas, proceso que se realiza dentro de la cabina.
De este modo, se evita que el operador pueda inhalar partículas de la droga oncológica, que al momento de la dilución (durante la preparación), alcanzan la máxima toxicidad.
El equipo, que fue adquirido con fondos de la Facultad, evita también la posible contaminación del ambiente, ya que todas las partículas quedan retenidas en un filtro interior que se recambia con regularidad.
“Los alumnos van a poder ver −y aprender− de qué manera se debe trabajar correctamente con estos fármacos. Estamos muy contentos de poder contar con este equipo y sin duda somos una de las pocas Universidades del país en adquirirlo. No es habitual que las universidades puedan acceder a esta clase de cabinas de bioseguridad debido a los costos”, dice Cecilia Stanchi, integrante del equipo de Clínica Médica y del Servicio de Oncología del Hospital Escuela.
Otra particularidad de la cabina es que cuenta con luz ultravioleta como medio de esterilización. “Es una medida destinada a evitar que se contamine la droga en el momento de la preparación”, explica Stanchi.
También posee conectores que permiten el trabajo con balanzas de precisión a fin de poder hacer fraccionamiento de drogas oncológicas.
La instalación requirió ciertas adecuaciones, como la inclusión de un circuito eléctrico reforzado independiente, con llave térmica de corte, de acuerdo con las especificaciones del equipo.
El Hospital Escuela de nuestra Facultad es un centro de enseñanza para los futuros veterinarios y para los graduados de interconsulta, actualización y perfeccionamiento. Su Servicio de Oncología atiende a diario un importante número de pacientes de los cuales aproximadamente la mitad es tratado con drogas citostáticas.
“Alumnos de grado y posgrado, pasantes, integrantes de la especialidad de Clínica, y del módulo de Oncología, concurren al servicio y realizan sus prácticas, por lo que el equipo era muy esperado por todos nosotros y celebramos su llegada”, señala Stanchi.
